Wednesday, April 18, 2007

Comportamiento competitivo

Póngase a trabajar siempre sin temer a la imprudencia. Cuando la mente de quien actúa alberga miedo al desacierto, quien lo observa ya lo ve como evidencia de su fracaso... Las acciones se tornan peligrosas cuando se duda de su sabiduría; en tal caso, mejor sería no hacer nada.
Baltasar Gracián


Por ahora no entraré en detalles ontológicos del ser humano como individuo competitivo. Comentaré brevemente, los principios que describen actuar bajo un enfoque de Maneuver Warfare ante competidores que buscan una confrontación directa en un mercado en específico.

Apuntar a las vulnerabilidades críticas Analizar y probar a los competidores con la intención de identificar y explotar con rapidez esas debilidades que causarán el mayor daño posible en su posición competitiva.

Actuar con gallardía, audacía Tomar riesgos calculados que tengan el potencial para alcanzar el mayor cambio en el mercado posible a nuestro favor.

Sorprender Usar el sigilo, la ambigüedad y las apariencias para degradar la calidad de la información disponible para los competidores y minimizar su habilidad para desplegar sus recursos en forma eficiente.

Enfocar Concentrar recursos en puntos y momentos críticos para capitalizar oportunidades clave en el mercado.

Desentralizar la toma de decisiones Dar autoridad a aquellos que están cercanos al punto de decisión y que poseen mayor información local. Alinear estas decisiones individuales comunicando la intención estratégica – la intención del líder – o sea, el resultado deseado a toda la organización.

Moverse con ritmo veloz y alcanzar con rápidez Identificar oportunidades, tomar decisiones e implementarlas mas r+apido que los competidores lo hacen con el fin de reducir su fuerza y su iniciativa a un constante estado de reacción.

Combinar armas (recursos y herramientas) Busca las forma de combinar recursos de tal manera que los resultados generados por la totalidad sean mayores que aquellos generados por la partes individuales.

Sin fines sexistas comparto esta reflexion…

Sin duda creo que es mejor ser impetuoso que cauto, porque la fortuna es una mujer y, si usted quiere poseerla, es necesario conquistarla por la fuerza; es evidente que ella se deja dominar por el audaz y no por quienes proceden con cautela (timidez). Y, por lo tanto, igual que una mujer, siempre dispensa sus favores a los jóvenes, porque éstos son menos cautos, más agresivos y la conquistan con mayor audacia.
Maquiavelo