Sunday, April 18, 2010

Centro de espionaje en Cancún

¿Aún se puede dudar de la existencia de una guerra desenfrenada por obtener información clave que dé ventaja a una empresa, partido político u organización criminal?

¿Cuántos de nosotros no hemos pensado en algún momento que alguien pudiera estar escuchando nuestras conversaciones telefónicas o leyendo nuestro correo electrónico? El messenger ni se diga.

Para más de mil personas en Cancún estas dudas se desvanecieron para convirtirse en algo muy real y tangible.

El pasado miércoles 14 de abril, antes de mediodía elementos de inteligencia militar y de infantería tomaban control sobre un sofisticado centro de espionaje que habían descubierto en el centro de la ciudad de Cancún. Las autoridades federales aún investigan si este centro de espionaje pertenece o no a funcionarios públicos y asesores del gobierno municipal, o a quién pertece, y cómo llegaron, se instalaron, capacitaron y operaron los equipos del centro de espionaje.

Lo que sí ha quedado claro, es que este centro de espionaje junto con otros dos centros más, dos unidades móviles y se presume que habría otros dos o tres centros y más unidades móviles dispersas por la ciudad, con apoyo de empleados de empresas de telecomunicaciones, se dedicaban a espiar a políticos, funcionarios públicos, militares, mandos policiacos, empresarios y periodistas.

Se presume que las personas que operaban estos centros de espionaje recibieron apoyo de empleados de compañías telefónicas, quieren dieron especificaciones técnicas de frecuencias, distribución y vulnerabilidad de las redes de telefonía celular, de fibra óptica y de radiocomunicación, además de “llenar” la base de datos del sistema de espionaje con información privada de los clientes.

Se cree que los fines del espionaje eran obtener información para ejercer coersión política y para “venderles” a los empresarios permisos, autorizaciones y “paquetes gubernamentales” para sus negocios. Aún no se sabe, al menos en forma pública, si este conjunto de centros de espionaje fue usado para ayudar al crimen organizado (secuestros, extorsiones, narcotráfico, tráfico de personas), para darle información sobre “objetivos”, revelar información confidencial para facilitar su transito y huída u obtener ventajas. En fín, tantas cosas que se pueden hacer con equipos de este tipo.

En estos centros se hacía la intervención de comunicaciones de teléfonos celulares, teléfonos fijos y radiocomunicación. Expertos militares se mostraron impresionados por las proporciones del centro y su cobertura, que además de grabaciones telefónicas incluía intercepción de correos electrónicos, monitoreo permanente de conversaciones en restaurantes y sitios públicos y transmisiones perfectamente encubiertas en banda UHF no comercial.

En los centros se encontraron sistemas de escaneo telefónico, adicionados con micrograbadoras, grabadoras de audio y video, cámaras de rayos infrarrojos, pantallas de sonido digital, ecualizadores de audio digitalizadores, software para transcribir automáticamente las conversaciones y tecnología de espionaje de manufactura israelí, china, estadunidense y francesa. También se incautaron dos camionetas desde las cuales se daba seguimiento fotográfico, radiofónico y espectrográfico y de vídeo.

Se incautaron archivos clasificados en memorias USB y discos compactos que incluían relaciones y contenido de llamadas, conversaciones grabadas, correos electrónicos “hackeados” a empresarios, políticos, funcionarios, militares y periodistas y sus familias, amigos y círculos de relaciones, automóviles que utilizan, aficiones, propiedades, ingresos, entre otras cosas más.

La después de todo esto... las preguntas que me surgen como una mera invtación a la reflexión... ¿cuántos centros de este tipo existen en el país? ¿Tiene el Estado Mexicano en PODER legal y de facto, y la VOLUNTAD para garantizar mi privacidad (derecho constitucional)?

Espero que cuando menos el Estado Mexicano como individuo (o empresa), me permita defenderme, que no me considere un delincuente si dispongo de contramedidas (defensa) contra este tipo de acciones de los demás centros de espionaje que seguramente existen en el país.

3 comments:

Michel said...

Las CCEM son mas eficientes jejeje porque permiten de protegerse y rastrear el espia, escuchando sus propias conversaciones

La eterna dualidad entre la medida y la contra medida

Saludos

Michel

Martha said...

Esto es digno de difundirse ampliamente. Me gustaría saber más al respecto y pensar que las organizaciones de derechos humanos internacionales estén enteradas también.

Cg, said...

Estimada Martha

No solamente existen casos como este de espionaje de los que deban enterarse los organismos internacionales de derechos humamos. Tambien hay violaciones al Convencion de Ginebra por el uso de armamento de guerra en contra de la poblacion civil. Tanto la marina, el ejercito y la policia federal tienen armamento de guerra. La situacion es tal, que si un automovil no se detiene en un reten o ante la orden de una unidad policial federal o del ejercito, esta accion es suficiente para que se use este armamento en contra de los ocupantes para deterner a toda costa al automovil. Hay que tomar en cuenta que a la fecha los retenes militares y policiacos tanto en las carreteras como en las ciudades son anticonstitucionales.

Pero, bueno ese tema, no es parte de este blog. Sobre el caso de espionaje, comentame sobre que te gustaria saber. Por ahora te adelante, que las autoridades federales que deben investigar el caso, no han emitido algun avance de las investigacion, y en dicho de los medios periodisticos locales parece que le estan dando "carpetazo", es decir, quedara abandonado.